Acudo, aunque tarde (me lleva proponiendo la organización escribir en este libro unos tres años), a esta cita con el rey de los deportes, a través de estas páginas, para saludar y reflexionar con todos los amigos del deporte en general y con los de las “carreras” en particular, sobre lo importante y lo bonito que tiene el practicar algún tipo de deporte.
En la mayoría de los deportes, correr es básico, bien para practicarlo o bien como base del entrenamiento, es una parte importante de esa mayoría de deportes que podemos hacer; en las carreras correr lo es TODO.
Llevo corriendo (en épocas más y en épocas menos) en carreras y en deportes desde los once años. Mi pasión por correr se la debo a un profesor-tutor, D. Rafael González Prieto (Don Rafa), que tuve en la antigua Universidad Laboral de Cheste (Valencia); él siempre nos proponía, nos acompañaba y nos enseñaba a correr para divertirnos y a divertirnos corriendo, al principio por el campo, por las calles de la “Uni”, por dentro, por fuera, por donde hoy existe el circuito de velocidad de Cheste; luego, según condiciones, en pista, en competición, en Valencia, en Málaga, en Albacete, en Madrid, en Tarragona, en Sevilla, en Córdoba, cuatrocientos metros lisos, seiscientos metros lisos, ochocientos metros lisos, mil metros lisos, cross, mil quinientos metros lisos, etc., pero siempre con un denominador común, diversión y esfuerzo, mezcla explosiva del éxito personal que significa, para cada uno, la satisfacción por lo conseguido.
Nada se olvida cuando está grabado con el fuego de la pedagogía vocacional y de la profesionalidad más absoluta. ¡Gracias, Don Rafa!. Por eso, quizá, pasé por otros deportes y volví “a mis orígenes”, el atletismo, “las carreras”. Me pude reencontrar con este, mi mundo, hace unos años, gracias a Graciano, a Rafa, a Manuel Angel, que, desde la ilusión de su trabajo, vienen proponiéndonos esta prueba de la Media Maratón Espiel-Belmez. Excusa más que perfecta, pensé yo, para seguir corriendo por el campo, por las calles, por la carretera, en pista, para continuar con este hobby: Correr.
Soy de los que se les pone el vello de punta con películas como Carros de Fuego, o me identifico (allá cada uno con la sonrisa que esboce), con aspectos de la película Forrest Gump o incluso, a veces, en la “soledad” del corredor, mientras corro, mi cabeza ve y oye escenas de la preparación de Rocky en su película; y es que, como dijo El Guerra, “ca uno es ca uno”.
Quiero que al final me lleven mis piernas y no el camino (Fito y Fitipaldi) y correr me proporciona el poder llevar a la práctica esta idea con la que me identifico.
No corro para entrenar, no entreno para competir, no compito para ganar, pero cuando no ME GANO, no me gusta; corriendo nunca pierdo y, aún cuando no corro porque no no puedo, siempre gano, porque sé que el premio llegará, porque todos los pasos que llevan a cualquier camino, siempre comienzan con el tránsito (Rafi Hames).
Ese tránsito que ya empezó para la Espiel-Belmez de este año; el planteamiento ya lo tengo: Saldré e intentaré llegar. Utilizaré las cuestas para descansar (como le oí en cierta ocasión a un deportista al que admiro: Pepe Merino), los llanos para correr y me divertiré en las cuestas abajo; me adelantarán y adelantaré, porque así es la carrera, pero en Espiel y en Belmez estaremos juntos, porque por correr nos unimos.
Correr no es solo mover las piernas, correr es un reto, correr es compartir, correr es mejorar, correr es motivarse, correr es esforzarse, no me canso de correr aunque me canso corriendo, correr es divertirse, correr la Media Maratón de Espiel a Belmez ES DE VALIENTES.
En la mayoría de los deportes, correr es básico, bien para practicarlo o bien como base del entrenamiento, es una parte importante de esa mayoría de deportes que podemos hacer; en las carreras correr lo es TODO.
Llevo corriendo (en épocas más y en épocas menos) en carreras y en deportes desde los once años. Mi pasión por correr se la debo a un profesor-tutor, D. Rafael González Prieto (Don Rafa), que tuve en la antigua Universidad Laboral de Cheste (Valencia); él siempre nos proponía, nos acompañaba y nos enseñaba a correr para divertirnos y a divertirnos corriendo, al principio por el campo, por las calles de la “Uni”, por dentro, por fuera, por donde hoy existe el circuito de velocidad de Cheste; luego, según condiciones, en pista, en competición, en Valencia, en Málaga, en Albacete, en Madrid, en Tarragona, en Sevilla, en Córdoba, cuatrocientos metros lisos, seiscientos metros lisos, ochocientos metros lisos, mil metros lisos, cross, mil quinientos metros lisos, etc., pero siempre con un denominador común, diversión y esfuerzo, mezcla explosiva del éxito personal que significa, para cada uno, la satisfacción por lo conseguido.
Nada se olvida cuando está grabado con el fuego de la pedagogía vocacional y de la profesionalidad más absoluta. ¡Gracias, Don Rafa!. Por eso, quizá, pasé por otros deportes y volví “a mis orígenes”, el atletismo, “las carreras”. Me pude reencontrar con este, mi mundo, hace unos años, gracias a Graciano, a Rafa, a Manuel Angel, que, desde la ilusión de su trabajo, vienen proponiéndonos esta prueba de la Media Maratón Espiel-Belmez. Excusa más que perfecta, pensé yo, para seguir corriendo por el campo, por las calles, por la carretera, en pista, para continuar con este hobby: Correr.
Soy de los que se les pone el vello de punta con películas como Carros de Fuego, o me identifico (allá cada uno con la sonrisa que esboce), con aspectos de la película Forrest Gump o incluso, a veces, en la “soledad” del corredor, mientras corro, mi cabeza ve y oye escenas de la preparación de Rocky en su película; y es que, como dijo El Guerra, “ca uno es ca uno”.
Quiero que al final me lleven mis piernas y no el camino (Fito y Fitipaldi) y correr me proporciona el poder llevar a la práctica esta idea con la que me identifico.
No corro para entrenar, no entreno para competir, no compito para ganar, pero cuando no ME GANO, no me gusta; corriendo nunca pierdo y, aún cuando no corro porque no no puedo, siempre gano, porque sé que el premio llegará, porque todos los pasos que llevan a cualquier camino, siempre comienzan con el tránsito (Rafi Hames).
Ese tránsito que ya empezó para la Espiel-Belmez de este año; el planteamiento ya lo tengo: Saldré e intentaré llegar. Utilizaré las cuestas para descansar (como le oí en cierta ocasión a un deportista al que admiro: Pepe Merino), los llanos para correr y me divertiré en las cuestas abajo; me adelantarán y adelantaré, porque así es la carrera, pero en Espiel y en Belmez estaremos juntos, porque por correr nos unimos.
Correr no es solo mover las piernas, correr es un reto, correr es compartir, correr es mejorar, correr es motivarse, correr es esforzarse, no me canso de correr aunque me canso corriendo, correr es divertirse, correr la Media Maratón de Espiel a Belmez ES DE VALIENTES.
Allí nos vemos. Un abrazo para todos.
JOSÉ ANTONIO FERNÁNDEZ ROMERO.
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