HOY CONOCEMOS A JOSÉ ANTONIO

Hoy conocemos a José A. Torquemada Daza (O como diría Inma..... "Mijose"), soció del C.A. La Rompepiernas desde su fundación.

¿Por qué practicas el atletismo?

No lo sé. Vi unos carteles por las calles buscando gente para correr (algo así como WANTED TO RUN) y pensé que después de mis sucesivas decepciones en tenis, piragüismo, fútbol, ciclismo, etc., etc., esto debía ser lo mío. Creí que era uno de los elegidos y aquí estoy, fracaso tras fracaso hasta la derrota final.

¿Cómo llegaste hasta nuestro club?

Eso sí fue fácil. Me puse mis zapatillas blancas de tenis, unos pantaloncitos cortos y una camiseta que rebusqué por un cajón (hecho un pincel, vaya); salí de mi casa, subí un poquillo por la calle Covadonga, giré a la izquierda por la calle Parque y llegué hasta el Centro de Alto Rendimiento del poyete del colegio. Allí había una gente a la que apenas conocía de vista y les pregunté si era yo uno de los señalados y si eran ellos los que me andaban buscando para enseñarme el camino.

Fue en aquel momento cuando vi la luz y empecé a conocer el camino. Y vaya que sí he conocido el camino, ¡hasta jartarme! Cierto es que la luz la vi de verdad unas semanas después cuando Inma me tiró por el poyete. Entonces fui el señalado.

He de añadir que nuestro Centro de Alto Rendimiento ha ganado mucho en los últimos tiempos con el contenedor de reciclaje de aceite usado y con eso de que la fuente del parque funcione casi siempre. Unas importantes mejoras que nunca agradeceremos lo suficiente.

Tu carrera favorita

En general, cualquiera en la que haya que parar el tráfico de una avenida para que pasemos corriendo, y si es por el centro de una ciudad, mejor.

En particular, la nocturna de Córdoba. Eso de correr un sábado por la noche por la Ronda de los Tejares, con los coches pitando como locos porque no pueden pasar, es una delicia. Cuanto más piten mejor. Siempre opiné que “La calle para quien la camina”, así que, aunque sea por una noche, somos nosotros los que la disfrutamos. ¡Que piten, que piten…!

José Antonio entrando en la media de Córdoba con cara de "pocos amigos"

Tu mayor logro en el mundo del atletismo

Dar la primera vuelta al pueblo sin parar, en nuestro antiguo circuito de cuatro kilómetros. ¡Treinta y tantos minutos seguidos corriendo! ¡Qué agujetas y qué dolor de rodillas!

Tu mejor recuerdo del mundo atlético

Como momento, la entrada al Olímpico de Sevilla en la primera Nocturna que corrimos. No sé si era así, pero yo creía estar oyendo la música de Carros de Fuego.

Como jornada, la de Navalmoral de la Mata, saliendo muy de madrugada, cayendo una helada de narices, con los campos de Extremadura medio nevados, el desayuno por ahí perdidos y todavía de noche, el frío que hacía en Valdehúncar y corriendo por esos montes con las manos congeladas. Parece increíble, pero tengo un muy buen recuerdo, tal vez porque logramos salir indemnes de aquello.

Tu próximo reto a corto, cortísimo plazo

Llegar a Helsinki. Echando cuentas de lo corrido en estos años, si en vez de dar vueltas por el pueblo como un tonto, hubiera salido por la carretera de la ermita to palante, en marzo hubiera pasado por San Petersburgo y estaría ya a las afueras de Helsinki. Así que… ¡A Finlandia!

Tu próximo reto a medio plazo

He corrido al menos una carrera con casi todas las mujeres del club. Sólo me falta Reme, precisamente con la que empecé a entrenar. De modo que a por ella, a ver si soy capaz de aguantarle el ritmo en una media y bajar de las dos horas.

Por las calles de Granada
 

Tu próximo reto a largo plazo

Ana Botella y yo opinamos que lo de Madrid Veinte-Veinte ha sido un duro golpe. Mi idea era empezar a preparar la maratón para la olimpiada de Madrid y ser seleccionado por la Federación Española de Atletismo. Ahora se me ha ido todo al traste, porque sospecho que el club no piensa organizar una excursión de fin de semana a Tokio… En fin, tengo que replantearme todo esto, comenzaré por dejar a los mindundis con los que entreno, pasaré a la élite del club y luego ya veremos.

Qué es para ti el CA La Rompepiernas

¡Huy! Esta pregunta es demasiado profunda, pero lo resumiré en una palabra: Esungrupodegentequesejuntaparacorrerhablardesuscosascorrerpasarlobienreirsedetodoydetodosenespecialdequienyasabemoscorrercomerviajarymuchascosasmásqueyaselasexplicareyoamimerce.

Sugerencias, observaciones, algo que añadir

Una sugerencia: De un tiempo a esta parte, y sobre todo cuando se van acercando las carreras, cada vez se dicen más blasfemias, tacos, atrocidades, palabrotas, etc., sin venir a cuento. Propongo que por la directiva se imparta un curso de lenguaje decoroso y se apruebe un reglamento para la usanza correcta y a su debido tiempo de palabras soeces y malsonantes.

Tal uso debería permitirse, estrictamente y con serias limitaciones, en cuesta arriba, al llegar a meta, haciendo series o para referirse a determinados jueces de carrera.

Una observación: En el club falta democracia interna. Estoy con mi “compañera eventual de entrenamientos y carreras” en que eso de que llegue el entrenador y diga lo que hay que hacer cada día no es democrático. Apoyo su propuesta: antes de empezar el entrenamiento lo debemos someter a votación y, si se decide que series o cuestas, acordar por mayoría cuántas pretendemos hacer (incluso una vez iniciado el entrenamiento la minoría podría disponer otra cosa).

Un algo que añadir: Lo del sexo. Cierto es que en el club nos va lo del sadomaso (esa sensación de placer que se te queda en el cuerpo cuando te hacen sufrir…), algunos se contentan en solitario (lo que no deja de ser onanismo), otros y otras prefieren los rapidillos, hay demasiado sexo oral (sin haberlo leído nos sabemos de oídas todas las andanzas de Grey y compañía) y disfrutamos retozando en la hierba a media luz.

Sin embargo, falta un debate a fondo acerca de cómo afecta el atletismo a la vida en pareja, qué sucede los días de entrenamiento en los casos en los que sólo corre uno y cuando corren los dos, o sobre la conveniencia de una dispensa parcial del entrenamiento en los días que haya “plan” a la vista (por decirlo de algún modo).