QUE SÍ, QUE YA ESTÁ AQUÍ

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Ya está aquí de nuevo.

Y esta vez viene para acá, así que habrá que hacerla bien guapetes, con el uniforme impecable, lavado y planchado, y pedir cita en la pelu para el sábado.

Hay que lucirse, que aquí nos conocen.

Alguno habrá que piense que después de lo que hicieron los del domingo pasado en Sevilla esto es poca cosa. Bueno, poca cosa no, en cualquier caso sería media cosa. ¡Pero qué cosa!

Aquí quiero ver yo a los de Sevilla, subiendo lo de Cavosa o en la Bajada de la Juliana-Recta del Bujadillo-Bajada al Albardado-Subida del Aldardado. Que parece que ya has llegado, pero que te quedan todavía cinco. ¡Y qué cinco!

Así que nada, que lo de Sevilla nada, que parece más de lo que es. Todo llano: veinte metros de desnivel. ¿Cuarenta kilómetros para subir eso? ¡Ja! Pero si eso se hace aquí en un pis pas. En el kilómetro uno ya lo has hecho dos veces parriba y dos pabajo.

Que sí, que Salva, Camilo, Josema y Alberto sufrieron mucho porque fue la primera, pero que la cosa no va a ser menos para Ángela, Rafi, Mª Jesús y Graciano. Bueno, y para mi prima Ana, que se viene desde Barcelona ese fin de semana para estrenarse en esto de las medias (que digo yo que también son ganas, que si por allí no habrá cositas más llanas para estrenarse).

También tendremos el reestreno de Reme, un par de años después. Bien, Reme, te recuerdo que esto no es La Cartuja, que aquí se sabe a qué hora sales, pero no cuándo vas a llegar ni cómo; que lo mismo se da la cosa bien, que te entra la pájara y se va todo a hacer gárgaras en un momento. Tú misma.

Y otro reestreno: Inma ¿Que ya ha corrido muchas? Y qué más da. Para ella cada media es una aventura siempre distinta. De un día para otro, nuevo objetivo, nuevo ritmo de carrera, nuevo/a compañero/a de viaje... según se levante. Mejor, según se le ocurra a la hora de salir. O según le parezca en el kilómetro tres o cuatro. Que nadie se sorprenda si, cuando vaya por la Plaza del Santo, dice que ya no puede más y tira para la casa de sus padres en vez de para la meta.

Descartados los sevillitas, alguno lisiado y otros que, con la escusa del esfuerzo realizado, dirán que no pueden hacer gran cosa, la defensa del buen nombre del club quedará en manos de unos pocos. Pero claro, cada uno con lo suyo: Rafa Parra, que no podrá porque está preparando para Madrid y que en su plan de entrenamientos no entrará apretarse ahora. Eugenio que, visto lo visto, no sabemos si hará la media o media de la media. De Paco Castillejo sí podemos esperar algo, si no le da por hacerla una semana antes (que no sería la primera vez). Antonio Jiménez, que dirá que esta no es su guerra. Paco Palma, que después del Carnaval ya veremos cómo acaba (si acaba). Y yo, que bueno, tras lo del año pasado, creo que un penúltimo puesto siempre será algo honroso ¿o no?

Nos quedan Jaime, Graciano y Angelito. El primero me parece que va a ser que no. El segundo dice que sí, pero no sé yo como andará. Y al tercero, nuestra gran esperanza blanca, le ha dado por ponerse malo. Ya le vale.

En fin que, sobre todo, mucho ánimo a quienes se estrenan en esto. Más ánimo a María, que la esperamos junto a Gloria y a Merce para el año que viene.

Y visto lo visto, creo que, para quedar bien de cara a nuestra afición, lo mejor será que hagamos lo que dije al principio: equipaciones bien lavadas, bien planchadas, y la tarde de antes a la pelu. Los primeros no vamos a ser (eso se lo dejaremos a la gente de Peñarroya), pero iremos bien guapos y elegantes, que va estupendo para las fotos de la Revista de Feria.

Fdo.- José A. Torquemada
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